JESÚS TOLEDO
Soy chivista a morir y de hueso colorado, pero hoy que me desperté con la noticia en un mensaje vía celular del equipo “UNONOTICIAS”, donde Salvador “Chava” Cabañas había recibido un balazo, créanme, amigos lectores, me dejó estupefacto.
Soy reportero de nota roja y casos como éste muy pocos.
Se especula mucho sobre el tema. Que si fue un robo o fueron problemas personales, lo cierto es que no se vale este tipo de acciones contra un deportista.
Este caso me recuerda el asesinato del jugador colombiano Andrés Escobar, que ocurrió el 2 de julio de 1994 en la ciudad de Medellín, donde cometió por error un autogol en el partido que la selección colombiana perdió (1-2) ante el anfitrión del Mundial de 1994, Estados Unidos.
Dicen que fue a eso de las 5:18 de la mañana de ayer, en el baño del Bar “Bar” en el Distrito Federal. Se cree hay complicidad con algún empleado con jerarquía del antro, pues consumió una cuenta de casi 16 mil pesos, y todo fue “cortesía”.
Lo que me deja molesto, muy molesto, es la actitud de las autoridades con respecto al caso. La ley no aplica para todos de igual forma. (Foto: El Universal)
CASO ABIERTO...
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