lunes, 24 de mayo de 2010

La tortuosa vida de “El Chicote”

Francisco Macías
La Prensa

Su nombre era Luis Armando Velázquez de León y Soto la Marina, pero en el cine era conocido como “El Chicote”. Hacía reír al público por su cómica personalidad, haciendo de Patiño, de figuras como Jorge Negrete, Pedro Infante, los Hermanos Soler, etcétera. El pueblo lo identificaba como un hombre de carácter muy tranquilo, sin embargo, en la vida real era muy distinto.
Se afirma que las constantes humillaciones sufridas por los ayudantes de personajes de cine, teatro y televisión, siempre conllevan una alta dosis de rencor oculto.
Y se dice que no hace muchos años, un chalán de payaso no soportó más, armándose no sólo de valor, sino de un arma, con la que mató a su jefe por pasarse de listo. No era el dolor físico el que lastimaba al ayudante, era la pena de soportar burlas, empellones, humillaciones para arrancar la risa de los espectadores.

Se cree que tarde o temprano los pastelazos, piruetas forzadas, saltos obligados, danzas ridículas, pueden llegar a cansar en cualquier momento a los pacientes Patiños.
Por ejemplo: Luis Armando Velázquez de León y Soto la Marina (mejor conocido como “El Chicote”) -quien figuró en muchas películas como un chaparrito bonachón, crédulo, sencillote- en la vida real era agresivo, golpeador, aficionado al alcohol y enamoradizo como Pedro Infante.
Posiblemente en sus residencias familiares se controlaba por respeto a su esposa e hijos, pero en otros sitios era temible para con sus novias y amigas. Una de ellas no soportó más las palizas y lo denunció en la sexta delegación, donde dijo que era bailarina y por desgracia se enamoró de “El Chicote”, quien al principio del romance se comportó caballerosamente, hasta que se fastidió y comenzó a lastimarla, en vano intentó ponerla a trabajar para él.
La vedette enfatizó que lo que se veía en el cine era totalmente opuesto a la realidad, en el caso de “El Chicote”.
No se sabe qué fin tuvo aquella denuncia de lesiones y amenazas, probablemente fue enviada al archivo por la influencia que tenían los amigos de Luis Armando, quien habría nacido el 1 de septiembre de 1910, según datos actualizados de la ANDA, donde por cierto tienen como fecha de su deceso el 20 de abril de 1983, cuando sucedió el 20 de marzo de 1983.
¿Qué le faltaba en la existencia al chaparrito bonachón, crédulo, sencillote y leal? De hecho, nada. Lo tenía casi todo: buena situación económica, autos, residencias, hermosas familias. Entonces... ¿por qué se refugiaba en el alcohol, generalmente en su tiempo libre? ¿Por qué agredía a sus novias? Tal vez porque no podía desquitarse de sus jefes, como Jorge Negrete, quien -como no queriendo- lo humillaba hasta con el tono de voz.
La justificación era que así lo exige el libreto, mano... Prueba de los problemas que tuvo por las viejas, el aguardiente y sus resentimientos ocultos, fue un accidente de tránsito que por poco deja ciego a Luis Armando.
Por cierto, fue en la época en que se publicó lo siguiente: El estreno de No Basta ser Charro constituyó un éxito de risa. La película que tanto se hizo esperar fue un taquillazo de Lilia Michel, Jorge Negrete y “El Chicote” (sábado 13 de abril de 1946).
Otro día se indicó que el popular artista “El Chicote”, que acababa de tener un clamoroso éxito con su actuación cómica en dicha cinta, salió ya del sanatorio, donde estaba encamado y ya mejorado de las heridas que recibió cuando su carro chocó contra un poste.
Quiere decir que “El Chicote”, podrá -muy pronto- disponerse a trabajar en la película El Tigre de Jalisco, en la que él llevaría el papel estelar.
Culminó en tragedia una parranda de “El Chicote”, publicaron los diarios. La nota original señala que el popular artista de cine y teatro, Luis Armando Velázquez de León y Soto la Marina, estaba a punto de perder la vista, a consecuencia de las graves lesiones que sufrió en la cabeza y la cara al chocar contra un poste de luz el automóvil que tripulaba.
En el accidente también recibieron dolorosas lesiones el secretario del artista, Miguel Armas Islas y las señoras María Guadalupe Martínez Peña, María Elena Torres Valle y Eva Sánchez Pérez, quienes fueron atendidas oportunamente por el servicio de la Cruz Roja.
El actor cómico sufrió un choque nervioso al golpearse la cabeza contra el parabrisas del automóvil que manejaba, un Mercury, placas B69-94, y por varias horas perdió la vista. Los médicos que lo atendieron aseguraron que pronto estaría bien si la lesión sufrida en el cráneo no se complicaba.
El artista salió del Teatro Follies a la 1:00 de la madrugada y en seguida subió al citado automóvil, en el que le hicieron compaña su flamante secretario y las señoras de referencia.
Después corrieron la parranda por diferentes lugares hasta las 10:00 de la mañana, hora en que todos decidieron retirarse a sus domicilios a descansar, para lo cual el artista se comprometió a llevarlos. A la hora indicada el vehículo corría por la Avenida Baja California, pero al llegar a la esquina con Monterrey se le cerró un auto (clásica disculpa de los manejadores imprudentes) e hizo que Luis Armando torciera la dirección en forma violenta y se estrellara contra el automóvil A55-06 que estaba estacionado.
Como el Mercury iba encarrerado, siguió por esa arteria, pero de nueva cuenta se le cerró el otro automóvil y otro viraje, por lo que finalmente se estrelló contra un poste de luz en la Calle Tepic, donde todos resultaron con graves lesiones.
Con la urgencia del caso, acudieron paramédicos de la Cruz Roja, a bordo de la ambulancia 4, al mando de Roberto Briones, jefe de personal, quien trasladó a las víctimas al hospital de las calles de Monterrey, donde se les atendió.
Durante la mañana del 3 de abril de 1946 desfilaron por la Cruz Roja numerosos artistas, a fin de enterarse del estado de salud de “El Chicote”.
Las señoras que acompañaban a Luis Armando Velázquez de León y su secretario se negaron a ser fotografiadas y se autorizó su salida del nosocomio, pues sus heridas resultaron no ser tan graves como se decía.

Su muerte
El domingo 20 de marzo de 1983 falleció Luis Armando Velázquez de León y Soto la Marina (antes se había ido para siempre su hija Isabel), sin cumplir su deseo de despedirse de su público en la Plaza México.

Tuvo cuatro matrimonios (y numerosos romances), el primero con Luz María Reyes; segundo, con la artista Enedina Ibarra; tercero, con Aurora Medina y el último con María de la Salud, con quien procreó ocho hijos.
Durante 22 años vivió con ellos en Ciudad Netzahualcóyotl y prácticamente les dejó un museo con fotografías, vestuario, premios, sombreros, cintas y otras pertenencias que guardaba con cariño el actor.
Se escribió que “El Chicote” “bebió mucho alcohol, era de los que cerraba la cantina y pagaba todo”. Y a fines de la década de los 70, se declaró en huelga de hambre a las afueras de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), en protesta porque los productores de cine se habían olvidado de él durante 10 años.
“El Chicote” “quería echarse una toreadita, pues todavía sabía menear el capote” para despedirse de su público en la Plaza México. Aconsejaba a los productores que reaccionaran y volvieran a hacer películas blancas como en las que trabajó en su época.
Se afirmó que un paro cardiaco le quitó la vida a las 8:30 horas. Tuvo un deceso tranquilo, sin sufrimientos. Como fecha de nacimiento se dio el 1 de septiembre de 1910 y debutó como artista el 27 de diciembre de 1927 en la Carpa Mariposa, donde se le ocurrió hacerla de “pataño” de un cómico. Mucho antes, había recibido una cornada como novillero y se retiró. Se decía que con su traje campirano podía competir en calidad con los cómicos Manuel Medel y “El Chaflán”, entre otros.
En sus muchas películas, la que lo dejó satisfecho por su actuación, fue “Ay, Jalisco, no te Rajes”. En algunas cintas la hizo de mago, mayordomo, pero prefería las de charros; hizo mancuerna con Fernando Soto “Mantequilla” y trabajaron al lado de Jorge Negrete, Luis Aguilar, Pedro Infante, los Soler y un sinfín de figuras.
Recibió muchos diplomas, trofeos y premios como las medallas de 25 y 50 años que otorga la ANDA. Asimismo, homenajes por sus 50 años de actor en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
El actor sufrió un grave accidente después de correrse una parranda el 3 de abril de 1946. Por poco pierde la vista en ese percance, al golpearse el cráneo contra el parabrisas de su automóvil. Sin embargo, vivió 37 años más…

1 comentario:

  1. hay condenado chaparrito, era tremendo, pero fue al lado de el que muchos artistas hicieron la diferencia, mis respetos para este gran artista,que epoca mas bonita.-
    Jose Amaya

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